Yo lloro palabras. Mis lágrimas son tinta que resbala por mi alma y caen, gotita a gotita, en un papel. Cada poema es un llanto, un lamento, una pregunta, un ‘te amo’, un ‘no me olvides’, un ‘¿me acompañas?’ Escribo para mantener a raya la locura y que no me coja. Al llorar versos en flor, los pétalos forman un charco de perfume y melancolía que baña mis pasos cuando siento que me perdí en el camino y estoy varado en la senda del barro de mi propia oscuridad.
Si nunca sientes amor,
jamás sentirás pérdida.
Pero será una existencia
en blanco y negro,
incompleta.
Será como engullir la vida
sin paladearla.
Si nunca sientes miedo,
jamás sentirás peligro.
Pero nunca estarás alerta
y el destino te pegará duro.
Y tu castillo de naipes
caerá bajo el soplido de una vida plana,
inconsciente,
sin sabor.
Si nunca sientes el dolor de un adiós,
jamás morirás en vida,
de pena y melancolía,
para renacer con un beso,
con un hola,
con un regreso.
Bébete la vida.
Bébetela a sorbitos.
Pero aprende a sentir
amor, dolor y miedo.
La vida no es solo respirar.
Vivir duele…
Pdt: ¿Alguien tiene una aspirina?
No hay comentarios:
Publicar un comentario